El posicionamiento que ha logrado la Unión Panamericana de Asociaciones de Valuación -UPAV en la última década, ha sido posible, entre otros factores, gracias al crecimiento experimentado en términos cuantitativos por la adscripción de nuevas organizaciones de valuadores que totalizan diecisiete y representan el 55% de todos los países americanos incluidos los insulares, y el 95 % de los países continentales desde Estados Unidos al norte hasta la Patagonia por el sur.

Es evidente el reforzamiento de las relaciones interinstitucionales con organismos tan importantes como el International Valuation Standards Council (IVSC) al cual se adscribió en 2017; The European Group of Valuers Associations (TEGoVA), algunos de cuyos miembros son también destacados representantes de ATASA, asociación profesional de valuadores que desde 2008 forma parte de la UPAV como Miembro Observador por España; el Royal Institute of Chartered Surveyors (RICS), totalmente integrado a la UPAV con su constante presencia en congresos y otras actividades de la Unión, y el más reciente puente tendido hacia los países de la costa este y oeste del océano Pacífico, integrantes del Pan Pacific Congress.

Por eso es importante que cada tasador afiliado a cada una de las organizaciones miembros de UPAV, conozca y reconozca la importancia de detentar la Credencial Panamericana, instrumento creado por el Arq° Diego La Rosa Jaimez en 1999, luego de ser designado como Presidente de la UPAV para el período 1998-2000 con su equipo del Cuerpo Técnico de Tasaciones del Perú (CTTP), organización decana de la tasación en América, fundada en 1889.

Esta credencial, no habilita a nacionales o extranjeros para trabajar en avalúos, ya que ello corresponde a la legislación laboral y de ejercicio profesional de cada país, pero constituye un aval muy importante de su condición de tasador, ya que su emisión se efectúa por solicitud formulada ante la UPAV por la organización nacional a la que pertenece, la cual certifica que esa persona pertenece a su asociación, que tiene la experiencia requerida en tasación, que no ha sido objeto de sanciones y que ha recibido entrenamiento en el conocimiento y manejo de las Normas Internacionales de Valuación.

El control en la asignación de matrícula le corresponde a la Sociedad de Ingeniería de Tasación de Venezuela (SOITAVE) por decisión de la Asamblea General de la UPAV realizada en el Congreso Panamericano efectuado en Cartagena de Indias, Colombia, en 2013.

Exhortamos a los directivos de las organizaciones miembros de la UPAV a dar la mayor difusión entre sus afiliados para optar por primera vez a la Credencial Panamericana o a renovarla en caso de haber transcurrido más de dos años de su emisión.

Con ello, en primer lugar los valuadores estarán fortaleciendo su currículum profesional ante su propia organización y ante la comunidad internacional de valuadores; estarán apoyando a su entidad nacional en la procura de ingresos extraordinarios que coadyuven al cumplimiento de sus compromisos internacionales de membresía de la UPAV, con cuyas finanzas también estarán contribuyendo, al ser su una de sus principales fuentes de ingresos los aportes de sus miembros, entre ellos, la participación en los ingresos generados por las credenciales.